Guillermo Balbona | El Diario Montañés
Mabel Arce (Santander, 1970), que celebró en Madrid a finales del pasado año una ambiciosa exposición de lenguajes, materiales y referencias diversas, 'Transformar los números en sentimientos', protagoniza hoy el ciclo Espacio interior del Museo de Bellas Artes del Ayuntamiento de Santander. El encuentro de la artista cántabra con el público , desde las 19.30, está organizado conjuntamente por el Ayuntamiento y la Consejería de Cultura. Madera, tela, pintura, dibujo, hierro, acrílico, hilo de seda... conformaron el último itinerario plástico y emocional de Mabel Arce en su muestra de Madrid.
El Museo abre de nuevo las puertas de su Espacio Interior para presentar el trabajo y la experiencia artísticade la pintora santanderina. Es la última cita del ciclo antes del verano. Como ya mostrara en 2002 dentro del ciclo Femenino Plural y en 2005 en su participación en Los puentes de la visión, la pintura de Mabel Arce responde con «una plástica libre e integradora de diversas técnicas y materiales a la necesidad personal e íntima de comprender el mundo que la rodea y plantear sus inquietudes existenciales, con resultados coloristas, expresivos y sugerentes. Tanto en sus últimas exposiciones, la citada en la galería May Moré, entre otras, como en la cuidada y personal publicación dedicada a su obra reciente, Arce pone de manifiesto una incansable inquietud investigadora de nuevos lenguajes que compartirá en su comparecencia en Espacio Interior.
El planteamiento es el de dar a conocer una cronología, no sólo basada en el conjunto de obras realizadas en los últimos años, sino estructurada desde el origen de donde parte la idea (que a su vez se inicia con un impulso que va tornándose necesidad), «pasando por la búsqueda del cómo, hasta el resultado que incluye esa averiguación: el conocimiento».
Posesión y emoción
La artista pretende hablar de la colisión entre «cómo hago las cosas y su apariencia (gracias al lenguaje de las imágenes) y mostrar mis preocupaciones sobre el sentido de la posesión, el sentido de la competición, la importancia de los vínculos y las relaciones entre ellos.». Y todo lo relativo a la emoción, «su origen y su derivación en sentimiento, que en definitiva tiene que ver con el estado en que uno se aproxima a algo, más que con el algo en sí mismo».
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