M. San Miguel | El Diario Montañés
La Galería Espiral de Meruelo expone hasta el 17 de julio la propuesta del pintor cántabro, que experimenta con el dinamismo de los gestos .Ricardo González reinventa los rostros en 'Psicorretratos robot'.La representación de un 'sí mismo', inmiscuido por la tela como espejo del autor, es el viaje que el pintor cántabro Ricardo González plantea al espectador de las obras que componen su última exposición, 'Psicorretratos robot'. La Galería Espiral de Meruelo propone hasta el 17 de julio esta retrospección en la que la obra del joven creador cántabro apuesta por la tensión entre identidad y alteridad.
La Galería Espiral de Meruelo expone hasta el 17 de julio la propuesta del pintor cántabro, que experimenta con el dinamismo de los gestos .Ricardo González reinventa los rostros en 'Psicorretratos robot'.La representación de un 'sí mismo', inmiscuido por la tela como espejo del autor, es el viaje que el pintor cántabro Ricardo González plantea al espectador de las obras que componen su última exposición, 'Psicorretratos robot'. La Galería Espiral de Meruelo propone hasta el 17 de julio esta retrospección en la que la obra del joven creador cántabro apuesta por la tensión entre identidad y alteridad.
Este juego, «acaba convirtiendo la relación en un ente abstracto que se presenta adoptando nuevas formas y soluciones en cada pintura». Para conseguirlo recurre a ese espacio interfacial, que ya comentara Peter Sloterdijk en su libro 'Esferas', donde las soluciones plásticas de un género tan desatendido como es el retrato actual «deben venir no tanto de la factura que responde al parecido, sino mas bien de los recursos que atienden a aspectos psicológicos-fisonómicos, lo que nos lleva a la inaccesibilidad fiel de la representación abriéndose, en cambio, el extenso campo experimental de la transmisión aurática».
El rostro, según la aceleración a la que se expone, e incrementa cada vez mas en nuestra época postmoderna, no es algo fijo, de esto ya se dió cuenta Francis Bacon, pues va cambiando, se deforma, se esfuma...»Una imagen fija no puede darnos la idea del todo, de ahí la incompletitud que se muestra como reflejo de dicho fenómeno, fisuras por donde establecer conexiones que nos posibiliten un revelado de orden psicológico que nos transporte al mundo de la intangibilidad de las sensaciones».
Desde esta óptica conceptual, Ricardo González plantea un desarrollo técnico riguroso, cuidando la extensión de cada capa, para recordar en estas superposiciones, que la pintura actual es hija de su tiempo y por ello puede colaborar conjuntamente a esas nuevas tecnologías que nos rodean en nuestra vida diaria. Un término entre lo orgánico y lo digital, entre el caos y el orden, que le lleva a la creación de unos personajes sobrehumanos que, abandonando su naturaleza inicial, se van acercando poco a poco a una postura autómata inquietante.
Ricardo González García (Santander, 1976), es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y doctorado por la UCM. En la actualidad desarrolla su actividad desde su estudio en Reinosa. Desde 1999 ha participado en varias exposiciones individuales (Madrid, Zaragoza, Murcia,..) y colectivas. Sus siguientes proyectos pasan por la sala municipal José Hierro de Noja, donde expondrá este verano.
Además, estará presente en ArteSantander, con un stand individual en la sección Cotauno de la feria a final de julio, también con la Galería Espiral de Meruelo
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